Historia del caso
En octubre de 2021 se llevaron a cabo una serie de registros en Irkutsk y la región de Irkutsk, que estuvieron acompañados de pogromos y brutales palizas a creyentes pacíficos. Resultó que Yaroslav Kalin, Sergey Kosteev, Nikolay Martynov, Mikhail Moysh, Aleksey Solnechny, Andrey Tolmachev y Sergey Vasilyev son sospechosos de extremismo por practicar la religión de los testigos de Jehová (artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). Tras registros e interrogatorios, las fuerzas de seguridad detuvieron a siete hombres, y pronto seis de ellos fueron enviados a un centro de detención preventiva, y uno fue puesto bajo arresto domiciliario. Después de 2 meses, los agentes del orden llevaron a cabo dos registros más: en la aldea de Askiz (República de Khakassia) en la casa de Denis Sarazhakov y en la ciudad de Mezhdurechensk (región de Kemerovo) con Igor Popov. Ambos fueron detenidos, llevados a más de 1.500 km de Irkutsk y puestos bajo custodia. En diciembre de 2022, el caso de los creyentes llegó a los tribunales. En enero de 2024, el tribunal los condenó a varias penas de prisión en una colonia penal, de 3 a 7 años, satisfaciendo la solicitud del fiscal.