Biografía
Valeriy Baylo, un jubilado del territorio de Krasnodar, dedicó casi 20 años de su vida a luchar contra el crimen, trabajando en los órganos de asuntos internos. Tenía una buena reputación entre sus colegas. Sin embargo, en la primavera de 2024, el hombre mismo fue acusado debido a su fe en Jehová Dios. Su casa fue allanada, después de lo cual el creyente terminó en un centro de detención preventiva.
Valeriy nació en noviembre de 1957 en la aldea de Roylyanka, en la región ucraniana de Odesa. Tiene un hermano menor. Su padre trabajaba en una granja estatal como operador de cosechadoras, y su madre era maestra de matemáticas en la escuela secundaria. Los padres ya no están vivos.
De niño, a Valeriy le encantaba jugar al ajedrez y leer libros, se dedicaba a la lucha libre. Después de la escuela, se graduó en el Instituto de Construcción Naval Nikolayev y consiguió un trabajo en el depósito de locomotoras, donde conoció a Yekaterina. En 1979 se casaron. Del matrimonio nacieron dos hijos y una hija.
A principios de la década de 1980, Valeriy, su esposa y su hijo se mudaron a Yakutsk, donde trabajó en la policía. En 1992, una familia con dos hijos regresó a Ucrania, donde Valeriy continuó trabajando en la policía. Después de 2 años, se mudaron a Gelendzhik (Territorio de Krasnodar), donde el jefe de familia consiguió un trabajo como oficial de policía de distrito, y más tarde asumió el puesto de oficial de servicio operativo en Arkhipo-Osipovka, un pueblo ubicado a 50 kilómetros de Gelendzhik.
En 1999, Valeriy se retiró y comenzó a criar cabras, conejos y pollos. Yekaterina enseñó historia y alemán en la universidad y la escuela. Le gustaba la historia local y el turismo: organizaba caminatas para estudiantes, realizaba excursiones a sitios históricos en las cercanías de Gelendzhik. A Yekaterina también le encantaba leer libros, especialmente poesía, así como jugar al ajedrez.
A principios de la década de 2000, Valeriy se interesó en la Biblia, y pronto su esposa se unió a él en la investigación de este libro. En 2001, la pareja se hizo testigo de Jehová. Quedaron impresionados por las detalladas profecías bíblicas y los hechos científicos que se mencionan en la Biblia.
En 2002, Yekaterine enfermó y más tarde murió de cáncer. Debido a la caída del mercado, la familia perdió todo el dinero ganado en el norte, y Valeriy y sus tres hijos se vieron obligados a vivir en la planta durante siete años sin electricidad ni agua.
Valeriy padece una enfermedad crónica que, cuando se agrava, se acompaña de dolor agudo. Además, el creyente tiene una ruptura completa de los ligamentos de la articulación de la rodilla, y la rodilla descansa únicamente sobre los músculos, lo que causa un dolor intenso.
Según Valeriy, la fe en Dios le ayuda a hacer frente a todas las dificultades. A pesar de la persecución penal, el creyente trata de mantener la calma. "Ahora estamos defendiendo a Jehová, ¡pero pronto él nos defenderá!", dijo.