Biografía
En diciembre de 2020, Sergey Ananin sufrió un infarto masivo, fue operado del corazón y pasó varios días en cuidados intensivos. Apenas un mes y medio después, los agentes de la ley allanaron su casa, así como la casa de los padres ancianos de su esposa. El creyente pasó 48 horas en un centro de detención temporal y fue puesto bajo arresto domiciliario, a pesar de que los médicos le recomendaron seguir un horario especial de caminatas y tratamiento.
Sergey nació en abril de 1967 en los Urales, en la ciudad de Shchuchye, región de Kurgan. Desde pequeño fue aficionado a la música y tocaba la guitarra en un conjunto. Después de la escuela, ingresó en el Instituto Electrotécnico de Comunicaciones de Novosibirsk (hoy SibGUTI) en la facultad de telecomunicaciones automáticas. Después de estudiar, fue asignado a la ciudad de Belovo, donde trabajó durante 30 años en la Central Eléctrica del Distrito Estatal de Belovsky.
En 1988, Sergey se casó con Yelena. Juntos criaron a dos hijas que fueron educadas en los campos de la medicina y la enseñanza. Ya tienen sus propias familias y viven separados. Sergey y Yelena mantienen una relación cálida y cercana con sus hijas, así como con los ancianos padres de su esposa. Las familias a menudo se reúnen para hacer una barbacoa, relajarse y socializar en el pueblo donde viven los padres de Yelena. La música sigue siendo el principal pasatiempo de Sergey: en su tiempo libre practica o simplemente escucha música.
En 1995, Yelena comenzó a estudiar la Biblia y Sergey pronto se unió a ella. Aproximadamente un año después, la pareja decidió hacerse testigo de Jehová. "Estaba convencido de la verdad de la Biblia, ya que las profecías registradas en ella se han cumplido y se están cumpliendo ante nuestros propios ojos. Y también comencé a reconocer la atractiva y hermosa personalidad del Creador, lo que me ayudó a desarrollar una amistad con él", dijo Sergey.
La persecución penal tuvo un impacto negativo en la salud de la pareja. La enfermedad crónica de Yelena empeoró, y Sergey, debido al arresto domiciliario, perdió la oportunidad de recibir atención médica integral y recuperarse después de su cirugía. En marzo de 2023, el tribunal condenó al creyente pacífico a 6 años en una colonia penal.