Viktor Ursu el día de la sentencia
Viktor Ursu el día de la sentencia
Tribunal de Crimea envió a un testigo de Jehová de cuarta generación a una colonia penal durante 6 años
CrimeaDurante décadas, el bisabuelo, el abuelo y el padre de Viktor Ursu fueron perseguidos por su fe. Ahora Viktor ha sido enviado a una colonia penal durante 6 años. Yelena Nikolayeva, jueza del Tribunal de Distrito de Dzhankoyskiy, anunció el veredicto el 8 de septiembre de 2025. El creyente de 60 años fue detenido en la sala del tribunal.
"No soy un criminal ni un extremista", dijo Viktor Ursu. "He estado viviendo en Dzhankoy durante más de 50 años, he estado trabajando como operador de fresadora en la misma empresa durante 40 años. Cuido de mis padres". El abogado de Ursu señaló: "Lo describiría como una persona muy amable de la clase trabajadora alta. Tiene excelentes referencias de su empleador, que no tuvo miedo de proporcionar al tribunal documentos de que se le necesitaba como especialista en la empresa".
En julio de 2023, los agentes del orden registraron la casa de Viktor Ursu. Fue colocado en un centro de detención temporal durante 12 días y luego bajo arresto domiciliario durante 1 año. Para evitar violar accidentalmente las restricciones impuestas por el tribunal, Viktor cercó el área permitida cerca de su casa privada con cinta naranja. La obediencia y la buena voluntad de Viktor le valieron el respeto del personal del Servicio Penitenciario Federal. Uno de los guardias dijo: "Si todas las personas arrestadas hicieran esto, no tendríamos problemas en nuestro trabajo". Durante la mayor parte del tiempo bajo arresto domiciliario, a Viktor se le prohibió comunicarse con su esposa de 30 años, Marina. Ella recuerda: "Nos entendimos con solo mirarnos".
El juicio duró poco menos de un año. Durante este tiempo, el tribunal escuchó grabaciones de audio de dos reuniones religiosas, donde se discutieron los temas de bondad y apoyo, y también vio 12 horas de videos sobre temas bíblicos. Un testigo secreto bajo el seudónimo de Gromov confirmó que Ursu no llamaba a la violencia, no mostraba agresión y no alentaba la violación de la ley.
En cada audiencia judicial, docenas de personas apoyaron a Viktor. Sus padres ancianos viajaron 90 kilómetros a todas las audiencias, aunque no siempre se les permitió estar presentes en la sala del tribunal. En tales ocasiones, se sentaban en la entrada en sillas plegables, que el padre de Viktor, Aleksandr, traía en su automóvil. Estos viajes no fueron fáciles para sus padres: su madre usa muletas y los escalones hacia el juzgado son altos y resbaladizos. La presencia de sus padres significó mucho para Viktor: "Aunque no podían cambiar nada, sabía que estaban de mi lado. El apoyo moral es muy importante".
En Crimea, 32 testigos de Jehová ya han sido objeto de represión religiosa; 13 de ellos cumplen penas de prisión de 6 años o más.