Kishta Tutinova, Tsagan Khalgaeva y Yekaterina Menkova
Por primera vez desde 2017, los testigos de Jehová han sido condenados en Kalmukia: tres mujeres han sido condenadas en suspenso por su fe
KalmukiaEl 24 de junio de 2024, el juez Aleksey Polevshchikov del Tribunal de la ciudad de Elista de la República de Kalmukia condenó a tres creyentes a sentencias suspendidas: Tsagan Khalgaeva y Yekaterina Menkova a dos años, y Kishta Tutinova a tres años. El tribunal consideró un delito que las mujeres tuvieran conversaciones pacíficas sobre Dios y la Biblia a través de videoconferencias.
En febrero de 2023, la Dirección del FSB para la República de Kalmukia abrió una causa penal contra la pensionista Tutinova como sospechosa de organizar las actividades de una organización extremista. Una semana después, ella, Khalgaeva y Menkova fueron registradas. Después de eso, Tutinova fue enviada a una sala de aislamiento durante dos días. En diciembre de 2023, Ekaterina y Tsagan fueron acusados de participar en las actividades de una organización extremista. Un año después, el caso llegó a los tribunales, donde estuvo bajo consideración durante tres meses.
El fiscal solicitó seis, tres y dos años y medio de penas suspendidas para Tutinova, Khalgaeva y Menkova, respectivamente. Al dictar la sentencia, el tribunal reclasificó la acusación de Tutinova de organización a participación en las actividades de una organización extremista.
El abogado comentó sobre los videos de los materiales del caso, que se presentaron como evidencia de actividad ilegal: "Observamos conversaciones cotidianas sobre el clima, la salud, los médicos y las recetas culinarias. Pero lo más importante es que observamos la vida religiosa ordinaria de un creyente: el video registró cómo Kishta Ochirovna dice oraciones a Jehová Dios, lee y discute con otros pasajes de la Biblia, habla sobre temas religiosos. Ni el Tribunal Supremo de la República de Kalmukia ni el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia prohibieron nada de esto".
A lo largo del proceso penal, las mujeres experimentaron diversas dificultades. Durante la búsqueda, Yekaterina Menkova se sintió enferma y las fuerzas de seguridad tuvieron que llamar a una ambulancia. Tsagan Khalgaeva fue despedida de su trabajo al día siguiente del registro e interrogatorio como testigo en el caso. La jubilada Kishta Tutinova, que pasó unos cinco meses bajo arresto domiciliario y más de seis meses bajo la prohibición de ciertas acciones, dijo: "Estaba en un pequeño apartamento de una habitación con la familia de mi hijo. Éramos siete. También había mucha falta de movimiento y de caminar, y eso afectó mi bienestar".
Según los creyentes, lograron no perder la presencia de ánimo gracias al apoyo de amigos. "Es especialmente conmovedor cuando vienen quienes se han enfrentado recientemente a la persecución, así como los que actualmente están pasando directamente por lo mismo, pero encuentran la fuerza, el tiempo y el deseo de fortalecer a los demás", dijo Yekaterina Menkova. Kishta Tutinova señaló que el ejemplo de Andrey Vlasov y Dennis Christensen, que lograron mantener una actitud positiva en prisión, la ayudó de muchas maneras.