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Una nueva ola de registros de testigos de Jehová tuvo lugar en Birobidzhan. Entre ellos se encuentran los Postnikov, que cumplen una condena condicional por su fe
Área Autónoma JudíaEl 6 de febrero de 2024, al menos diez personas fueron registradas como parte de una redada en las casas de los testigos de Jehová en Birobidzhan y la aldea de Amurzet. Se han iniciado al menos dos causas penales; uno está siendo investigado por el comité de investigación, el otro por el FSB.
Uno de los creyentes, Anatoly Artamonov, es sospechoso de involucrar a un residente local en las actividades de una entidad jurídica liquidada de los testigos de Jehová (parte 1.1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). De la orden de registro se desprende que el residente en cuestión es un joven de la aldea de Amurzet, situada a 200 km de Birobidzhan.
Las fuerzas de seguridad también acudieron a su familia con un registro. Anteriormente había solicitado el servicio civil alternativo. Aunque el joven lo explicó por sus creencias personales basadas en la Biblia, en respuesta el comisario militar indicó que "el Tribunal Supremo de la Federación Rusa reconoció a la organización de los testigos de Jehová como extremista y prohibió sus actividades en Rusia en 2017".
Algunos de los buscados en Birobidzhan estaban hablando de la Biblia con una mujer local y su hija adulta. Como se supo, trabajaban para las fuerzas de seguridad y grababan en secreto conversaciones con los creyentes.
El Tribunal de Distrito de Birobidzhan autorizó los registros en el marco del caso que investiga la Dirección de Investigación del Comité de Investigación de la Federación de Rusia para el Territorio de Jabárovsk y la Región Autónoma Judía. Los agentes del orden incautaron dispositivos electrónicos, discos de datos, registros personales y Biblias en diferentes traducciones.
La búsqueda de la familia Postnikov en Birobidzhan duró unas cinco horas, momento en el que un conocido de 72 años vino a visitarlos. Las fuerzas de seguridad le incautaron el teléfono. Oleg, que cumple una condena suspendida por su fe, fue amenazado con un castigo más severo, se le dijo que "preparara una bolsa". El 9 de febrero, un investigador del FSB citó a los cónyuges para interrogarlos.
En la Región Autónoma Judía, 23 testigos de Jehová ya han sido condenados a diversas penas por sus creencias cristianas.