En Kovrov, un tribunal declaró a Aleksey Kupriyanov culpable de extremismo por creer en Dios. Fue condenado a una colonia penal, pero se considera que la pena ya se cumplió

El 15 de septiembre de 2023, el Tribunal de la ciudad de Kovrov condenó al residente local Aleksey Kupriyanov a un año de prisión y seis meses de restricción de libertad. El juez, Vyacheslav Kuznetsov, consideró la cita de la Biblia como una prueba de la culpabilidad del creyente por extremismo. Se consideró que la pena se había cumplido durante la investigación. Kupriyanov insiste en su inocencia.

En febrero de 2021, durante los registros e interrogatorios masivos de testigos de Jehová en Kovrov, Aleksey se enfrentó a la persecución por motivos religiosos. La causa penal se inició en su contra en junio de 2021. D. A. Tiuménev, investigador de la Dirección del FSB para la región de Vladímir, llegó a la conclusión de que Kupriyanov continuaba las actividades de la entidad jurídica liquidada (parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia) "participando en reuniones religiosas... Participó activamente en la recopilación de información sobre la cantidad de trabajo realizado... sobre la implementación de... las enseñanzas religiosas de los testigos de Jehová... a las masas". Poco después, la casa de Kupriyanov fue registrada de nuevo, después de lo cual el creyente fue detenido y luego colocado en un centro de detención preventiva.

El encarcelamiento duró unos cuatro meses y medio. En ese tiempo, al creyente se le prohibía leer la Biblia, pronunciar el nombre de Dios Jehová. Durante algún tiempo las cartas no han sido entregadas al creyente y también fue amenazado con el enjuiciamiento de su esposa e hijo. De 6 a.m. a 10 p.m. lo obligaron a sentarse en el piso frío. Además, el compañero de celda de Kupriyanov, el ex detective V. V. Voskoboynikov, que fue condenado por organizar la tortura, instruido por el personal del centro de detención preventiva, estaba presionando al creyente para que se incriminara a sí mismo. Debido a esto, Aleksey comenzó a tener problemas de salud, pero a pesar de su fiebre alta, no fue trasladado a la unidad médica. Posteriormente, Kupriyanov tuvo que someterse a una cirugía.

Más tarde, el creyente fue trasladado a arresto domiciliario durante siete meses y se le permitió caminar durante dos horas al día. En septiembre de 2022, el caso de Kupriyanov llegó a los tribunales. En las audiencias judiciales, los testigos de cargo declararon que no habían escuchado llamadas extremistas del acusado. El oficial del FSB Bordunov, que llevó a cabo las actividades operativas de búsqueda, dijo que Kupriyanov participó en las actividades de la entidad legal liquidada, pero no proporcionó pruebas de ello y evitó responder a la mayoría de las preguntas de la defensa.

Según Kupriyanov, se sintió muy alentado por el cuidado de su esposa y sus compañeros de fe, que le enviaron pensamientos alentadores en sus cartas. Aleksey recuerda: "Con la ayuda de las cartas y la Biblia, tuve que suplicar en oración día y noche para luchar contra el sentimiento de inutilidad que trataban de inculcarme. Ha sido así durante unos meses". Según Aleksey, le dio fuerza la oportunidad de "consolar a otros hermanos y hermanas" con poemas que compuso en respuesta a sus cartas.

En su último alegato, Aleksey Kupriyanov dijo: "La acusación se basa únicamente en el hecho de que soy creyente y que creo en Jehová. ¡Señoría, esto es una prueba de fe! Aunque no hay una sola víctima en el caso, el fiscal pidió al tribunal que condenara al creyente a cuatro años de prisión en la colonia penal. Teniendo en cuenta las aclaraciones del Pleno del Tribunal Supremo de la Federación Rusa del 28 de octubre de 2021, Kupriyanov puede apelar el veredicto ante un tribunal superior.