El tribunal declaró a Lubov Serebryakova, de 72 años, culpable de extremismo por leer la Biblia. Creyente pacífica y abuela de tres hijos, condenada a 4 años de prisión en suspenso

El 11 de julio de 2023, Olga Chaika, jueza del Tribunal de Distrito de Kuznetsk de Novokuznetsk, declaró a Lubov Serebryakova culpable de extremismo debido a su religión. La anciana testigo de Jehová recibió una sentencia suspendida de 4 años, un año más de lo que el fiscal pidió para ella.

La propia creyente no se declara culpable, lo que declaró ante el tribunal: "Realicé todas mis acciones religiosas exclusivamente en el marco de la libertad de religión". La esencia de las acusaciones era simplemente que Serebryakova asistía a reuniones pacíficas de adoración e hizo varios comentarios basados en la Biblia.

En junio de 2021, agentes de las fuerzas del orden allanaron los hogares de varios testigos de Jehová ancianos en Novokuznetsk. Estaban siendo rastreados desde noviembre de 2019. La casa de Serebryakova no fue registrada. Vladislav Minayev, investigador del Comité de Investigación de la Región de Kemerovo - Kuzbass, inició una causa penal contra ella en el verano de 2022. El creyente fue acusado de participar en las actividades de una organización extremista y se le hizo firmar un acuerdo de reconocimiento. La investigación duró dos meses y en agosto de 2022 el caso llegó a los tribunales.

Lo que está sucediendo ha empeorado la ya mala salud del creyente. Incluso antes del inicio de la persecución, Lyubov sufrió dos ataques cardíacos y, cuando terminó la investigación previa al juicio, fue ingresada nuevamente en cardiología de emergencia.

A pesar de la condena de la comunidad mundial, los organismos rusos encargados de hacer cumplir la ley siguen enjuiciando a los testigos de Jehová por su práctica religiosa pacífica que no está prohibida por la ley. Entre los que han sufrido represión hay más de medio centenar de hombres y mujeres mayores de 70 años.