Darya y Venera Dulov, Alexander Pryanikov
Una apelación en Ekaterimburgo volvió a anular la condena de los creyentes de Karpinsk. El caso fue devuelto a la Fiscalía
Región de SverdlovskEl 6 de julio de 2023, cuatro meses después de que el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia anulara la absolución de los testigos de Jehová de la ciudad de Karpinsk, el Tribunal Regional de Sverdlovsk dictaminó que el caso contra Aleksandr Prianikov, Venera Dulova y su hija, Darya, debía ser devuelto al fiscal.
Los creyentes insisten en su inocencia. En la audiencia de apelación, Venera Dulova dijo: "Creo que este caso penal fue fabricado; Lo considero represión religiosa, porque mi religión es la única razón de la acusación". Su hija, Darya, agregó: "Puedo decir con la conciencia tranquila que no soy culpable ni de extremismo ni de participación en las actividades de organizaciones religiosas prohibidas".
Las acusaciones de la investigación contra los tres creyentes se reducen a conversaciones sobre la Biblia. Aleksandr Prianikov preguntó al tribunal de apelación: "¿Cuál es el peligro público? ¿A quién he hecho daño? Nunca se me pasó por la cabeza que una conversación con alguien sobre temas como la felicidad familiar, el consuelo de los que lloran y un futuro paraíso terrenal es tan peligrosa que amerita un enjuiciamiento bajo cargos graves y la amenaza de ser encarcelado".
Los Dulov y Prianikov defienden su inocencia en los tribunales desde septiembre de 2019. El Tribunal Regional de Sverdlovsk anuló dos veces las condenas contra los creyentes. El tribunal de casación también se puso de su lado. Sin embargo, la fiscalía recurrió estas decisiones ante el Tribunal Supremo de la Federación Rusa, que, contrariamente a sus propias explicaciones en el Pleno de 2021, anuló la absolución.
La Comisión Europea para la Democracia a través del Derecho advirtió a la Federación Rusa en 2012 que la ley contra el extremismo "debido a su redacción amplia e imprecisa ... proporciona una discrecionalidad demasiado amplia ... lo que conduce a la arbitrariedad" y que conlleva "peligros potenciales para las personas". 10 años después, el TEDH condenó las acciones de las autoridades rusas en relación con los testigos de Jehová, señalando que se lanzó una campaña represiva a gran escala contra los seguidores de esta religión.