Un tribunal de Novosibirsk condenó a Dmitriy Dolzhikov a una colonia penal por leer la Biblia, pero sustituyó el castigo por trabajos forzados

El 30 de junio de 2023, Olga Kovalenko, jueza del Tribunal de Distrito Leninskiy de Novosibirsk, declaró culpable de extremismo a Dmitriy Dolzhikov, de 45 años, lo condenó a 3 años en una colonia penal y a un año de restricción de la libertad, pero su encarcelamiento fue sustituido por trabajos forzados. Teniendo en cuenta el período de detención de Dmitriy bajo arresto, se le exigirá que cumpla unos 2 años de trabajos forzados.

Dmitry Dolzhikov no se declara culpable: "Leí detenidamente la decisión del Tribunal Supremo de la Federación Rusa del 20 de abril de 2017 [sobre la liquidación de las entidades jurídicas de los testigos de Jehová en Rusia], pero no he visto en ninguna parte que el tribunal prohibiera practicar la religión de los testigos de Jehová y que se prohibiera a los creyentes adorar a Dios. realizando servicios religiosos, rezando y cantando canciones religiosas. Nunca ha habido tal prohibición". El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser recurrido. El creyente firmó un acuerdo de reconocimiento.

La causa penal contra Dmitriy Dolzhikov se inició en mayo de 2020. Según los agentes del orden, el creyente "intencionalmente, por motivos extremistas, participó en la actividad de una asociación religiosa... en forma de participación en reuniones religiosas y reuniones de una organización extremista, manteniendo conversaciones con los residentes de Chelyabinsk, mostrando y viendo videos educativos". Así es como los agentes de la ley consideraban los servicios pacíficos, en los que los creyentes leían y discutían la Biblia. Dos años después del inicio del caso, se llevó a cabo un registro en la casa de Dolzhikov; los oficiales del FSB llevaron a Dmitriy de Chelyabinsk a Novosibirsk, donde fue encarcelado en un centro de detención durante dos meses y medio. Los agentes del orden trataron de persuadirlo para que cooperara, amenazándolo con "arruinarle la vida". Además, el creyente pasó más de 6 meses bajo arresto domiciliario.

En noviembre de 2022, el caso llegó a los tribunales. La defensa había llamado la atención en repetidas ocasiones sobre el hecho de que los documentos de los materiales del caso están fechados principalmente entre 2007 y 2016, lo que no se aplica al período imputado a Dolzhikov. Toda la acusación se basó en el testimonio de un testigo secreto y de dos activistas ortodoxos que expresaron abiertamente su hostilidad hacia la religión de los testigos de Jehová y, según Dmitriy, dijeron mentiras, engañando al tribunal.

El creyente enfatizó que estaba siendo perseguido únicamente por su fe, aunque es lo que le ayuda a ser un buen miembro de la sociedad. "La Biblia corrigió mi mal genio y me enseñó a resolver los problemas pacíficamente", dice Dmitriy. "La Biblia me ha ayudado a tener una familia feliz y fuerte, y en 15 años de matrimonio, mi esposa y yo no hemos tenido peleas que nos impulsen a arrepentirnos de nuestro matrimonio o a considerar el divorcio".

La acusación penal ha agravado la grave enfermedad de la esposa de Dmitriy y, debido a las restricciones, no pueden cuidar plenamente de sus padres ancianos. Según el creyente, superó las dificultades gracias a las cartas de sus compañeros de fe, la oración y el apoyo de familiares y amigos en los tribunales.

Amigos de los Dolzhikov el día de la sentencia

En Novosibirsk, ocho testigos de Jehová son procesados por su fe, dos de ellos, los jubilados Yuriy Savelyev y Aleksandr Seredkin, fueron condenados a 6 años en una colonia penal.

Los activistas de derechos humanos condenan unánimemente la persecución de los testigos de Jehová en Rusia. Emily Baran, experta en Rusia y en las relaciones entre la Iglesia y el Estado, dice: "Rusia sigue viendo a esta comunidad religiosa como extremistas peligrosos, a pesar de la falta total de pruebas que respalden esta afirmación. Los testigos de Jehová siguen enfrentándose a procesos penales y largas penas de prisión por acciones que equivalen simplemente a hablar de su fe entre ellos y con los residentes locales".