El Tribunal Regional de Astracán confirma una condena sin precedentes de seis años de prisión para Anna Safronova, testigo de Jehová
Región de AstracánEl 14 de abril de 2022, el Tribunal Regional de Astracán, mediante una decisión de apelación, aprobó la sentencia de Anna Safronova, de 56 años, 6 años de prisión real. El jurado, presidido por Nikolay Marevskiy, consideró la discusión sobre la Biblia y la recolección de fondos para ayudar a los creyentes al extremismo.
Así entró en vigor la sentencia sin precedentes para las mujeres testigos de Jehová en Rusia. La creyente sigue insistiendo en su inocencia. Tiene derecho a apelar el veredicto en casación.
Anna Safronova llamó la atención de las fuerzas de seguridad en junio de 2020: fue citada como testigo en un caso contra cuatro correligionarios. Un año más tarde, se abrió un caso penal contra la propia Anna, se llevó a cabo un registro en su casa, después de lo cual se llevaron a la creyente para interrogarla y la colocaron en un centro de detención temporal durante un día. Al día siguiente, el tribunal puso a Anna bajo arresto domiciliario. Después de que se anunciara el veredicto de culpabilidad, pasó 80 días en un centro de detención a la espera de una apelación.
El juez de primera instancia violó reiterada y gravemente el derecho a la defensa y a un juicio justo en relación con el creyente: interrumpió las audiencias, no permitió que la parte de la defensa presentara peticiones; Le dio al abogado una semana para familiarizarse con los 27 tomos del caso. Al mismo tiempo, los testigos de la acusación señalaron que no había extremismo en las acciones de Anna Safronova.
En la región de Astracán, ocho creyentes ya han sido procesados penalmente. Cuatro de ellos también fueron severamente castigados simplemente por no negarse a practicar la religión pacífica de los testigos de Jehová. Yaroslav Sivulskiy, representante de la Asociación Europea de los Testigos de Jehová, comentó: "En Rusia, un delincuente puede recibir una condena aún más corta por matar o violar. Los funcionarios de justicia ponen la charla inofensiva de la Biblia a la par de los crímenes atroces".