En la foto: Denis Peresunko, Valery y Marina Rogozin, Sergey y Anna Melnik, Igor Egozaryan
Una apelación en Volgogrado confirma la sentencia de cuatro testigos de Jehová
Región de VolgogradoEl 18 de marzo de 2022, el Tribunal Regional de Volgogrado confirmó la condena de Valeriy Rogozin, Igor Egozaryan, Denis Peresunko y Sergey Melnik. Serán encarcelados por su fe en Jehová Dios.
En septiembre de 2021, el tribunal de primera instancia condenó a Rogozin a 6 años y 5 meses en una colonia penal, a Peresunko a 6 años y 3 meses, y a Melnik y Egozaryan a 6 años en una colonia penal. El veredicto ha entrado en vigor, pero los creyentes pueden apelarlo en casación.
Cuando comenzó el proceso penal, la esposa de Denis Peresunko murió de COVID-19 y el propio creyente fue puesto en un centro de detención preventiva durante 5 meses. Está discapacitado y el estrés resultante ha exacerbado su condición. Una larga estancia en el centro de detención preventiva también socavó gravemente la salud de Valeriy Rogozin. Egozaryan y Melnik están criando a sus hijos menores de edad.
En 2019, las fuerzas del orden detuvieron a cuatro creyentes y los acusaron de organizar actividades extremistas, y más tarde a dos de ellos, Peresunko y Rogozin, también de financiarlas. Al mismo tiempo, las grabaciones de las reuniones religiosas de los testigos de Jehová de Volgogrado, en las que discuten Biblias, cantan canciones y oran a Dios, se utilizaron como prueba material de su "culpabilidad".
En el tribunal, la fiscalía interrogó a testigos clasificados. Uno de ellos mantuvo un registro encubierto de adoración y declaró que las actividades ilegales de los acusados consistían en el hecho de que "obedecen a Dios". Otro testigo secreto dijo que nunca había escuchado amenazas, llamados a la violencia o al derrocamiento del poder por parte de los acusados. Algunos testigos declararon abiertamente que su testimonio había sido falsificado por el investigador.
El esquema, según el cual se condenó a los residentes de Volgogrado, es utilizado por las fuerzas del orden en toda Rusia contra los creyentes pacíficos. Al igual que en el caso Rogozin, las acusaciones mencionan "la propaganda del culto a la superioridad religiosa de las enseñanzas de los testigos de Jehová" como prueba de extremismo. Sin embargo, los activistas de derechos humanos en Rusia y en el extranjero consideran que este enfoque es erróneo e inconstitucional. En particular, ya en 2017, Lyudmila Alekseyeva, miembro del Consejo Presidencial de la Federación Rusa para el Desarrollo de la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, señaló con preocupación: "¿Qué creyente no considera que su fe es verdadera? Los testigos de Jehová son una iglesia que tiene sucursales en muchos países. En todas partes profesan libremente su fe y en ninguna parte se les considera extremistas. Y tenemos a los testigos de Jehová, como personas sinceramente creyentes, ciudadanos muy ejemplares: trabajadores, que tratan honestamente a sus familias, a sus hijos".