En la foto: Sergey Yavushkin y Alexander Bondarchuk
Una apelación en Kemerovo confirmó la sentencia de Aleksandr Bondarchuk y Sergey Yavushkin, ambos testigos de Jehová
Región de KemerovoEl 16 de febrero de 2022, el Tribunal Regional de Kemerovo rechazó la apelación de Aleksandr Bondarchuk y Sergey Yavushkin, dejando la sentencia sin cambios: 4 años de prisión suspendida.
En el verano de 2021, el Tribunal de Distrito de Zavodskoy de Kemerovo declaró a Bondarchuk y Yavushkin culpables de extremismo. La fiscalía presentó como "delito" las oraciones y el alquiler de una piscina para el rito del bautismo cristiano. La posición de la fiscalía se basó principalmente en el testimonio de un testigo que filmaba de forma encubierta los servicios. En una de las audiencias, Yavushkin llamó la atención del tribunal sobre el hecho de que la mayoría de los testimonios de los testigos eran falsos y se contradecían entre sí. El veredicto fue apelado.
Tras la decisión del tribunal de primera instancia, los creyentes quedaron bajo arresto domiciliario. Antes de eso, pasaron 700 días bajo arresto domiciliario. Por lo tanto, en el momento de la decisión de apelación, sus movimientos habían estado restringidos en total durante más de 2,5 años. Durante el proceso penal, Yavushkin sufrió un derrame cerebral y su esposa fue hospitalizada con tensión nerviosa y emocional.
Los creyentes rechazan con vehemencia las acusaciones de crímenes y pueden apelar contra las decisiones de los tribunales en casación e instancias internacionales. En una de las audiencias judiciales, Aleksandr Bondarchuk citó las palabras del presidente ruso Putin: "¡No se puede obligar a la gente a ir en contra de su fe, sus tradiciones, su pedigrí familiar, en última instancia, en contra de la verdad, la justicia y el sentido común!".
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria confirmó la falta de fundamento del enjuiciamiento penal de Yavushkin y Bondarchuk en mayo de 2020. En su decisión n.º 10/2020, se señaló que las causas penales se iniciaron "solo porque [los acusados] profesaron pacíficamente sus creencias religiosas, incluso llevando consigo textos religiosos y Biblias, reuniéndose para el culto con otros creyentes".