Sergey Sergeev y Yuriy Belosludtsev, junio de 2020
Un tribunal de Primorie sentenció a dos testigos de Jehová a una sentencia suspendida de 6 años por hablar de Dios
Territorio de PrimorieEl 31 de enero de 2022, el juez del Tribunal de Distrito de Pozharsky del krai de Primorie, Yevgeny Stefanyuk, declaró culpables de extremismo a Sergey Sergeyev, de 66 años, y Yuriy Belosludtsev, de 57, de Luchegorsk, por hablar de Dios y condenó a ambos a una sentencia suspendida de 5 años.
Sergey Sergeyev dijo antes del veredicto: "Nunca he tenido el deseo de dañar a alguien (...) Se me acusa de cometer un delito grave, no porque haya hecho algo malo o haya hecho daño a alguien, sino porque soy testigo de Jehová".
Yuriy Belosludtsev también se declaró inocente: "No tengo nada que ver con el extremismo, ya que contradice los principios bíblicos sobre los que trato de construir mi vida. Y no hay el menor indicio de extremismo en el expediente".
El veredicto no ha entrado en vigor y puede ser recurrido.
Yuriy y Sergey fueron detenidos durante registros e interrogatorios masivos en Luchegorsk en marzo de 2019. La sección local del Comité de Investigación de Rusia abrió una causa penal contra ellos, acusándolos de participación (parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia) y participación en las actividades de una organización extremista (parte 1.1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia). Uno de los testigos clave en el caso es el oficial del FSB Prokhor Vasin, quien filmó en secreto conversaciones con creyentes. Según él, su extremismo consistía en discutir la Biblia con él. El oficial de inteligencia no reportó ningún crimen real. No hay víctimas en el caso. Sin embargo, el fiscal pidió enviar a Belosludtsev a una colonia por 5,5 años, y a Sergeyev, por 5 años en una colonia.
Los creyentes ya han tenido que pasar medio año en un centro de detención preventiva, luego otros casi 5 meses bajo arresto domiciliario y más de un año bajo arresto domiciliario.
En total, en el territorio de Primorie, se iniciaron causas penales por fe contra 39 personas: 20 hombres y 19 mujeres, algunos de los cuales son ancianos.
Los activistas de derechos humanos condenan unánimemente la represión de los testigos de Jehová. Las autoridades rusas han declarado en repetidas ocasiones que las decisiones de los tribunales rusos de liquidar las organizaciones legales de los testigos de Jehová no prohíben sus creencias ni restringen su derecho a reunirse para el culto.