"Estoy convencido de que una religión pacífica no puede ser extremista. Amo a todas las personas". Observaciones finales de Maksim Beltikov, residente en la aldea de Pavlovskaya
"Estoy convencido de que una religión pacífica no puede ser extremista. Amo a todas las personas". Observaciones finales de Maksim Beltikov, residente en la aldea de Pavlovskaya