Un testigo de Jehová que fue internado por la fuerza en un hospital psiquiátrico obtiene una indemnización por daños morales

El 19 de octubre de 2021, el tribunal de distrito del Área Autónoma de Khanty-Mansi recaudó 28.500 rublos de la Federación de Rusia a favor de Timofey Zhukov, quien fue hospitalizado a la fuerza para un examen psiquiátrico solo por su fe. Esta decisión coincidió con el comienzo del juicio contra él y otros 18 testigos de Jehová en Surgut.

En febrero de 2019 se inició una causa penal contra los creyentes de esta ciudad. Luego fueron registrados, y algunos de ellos denunciaron que habían sido torturados por agentes de las fuerzas del orden en el edificio del Comité de Investigación.

El 16 de enero de 2020, el Tribunal de la ciudad de Surgut emitió una sentencia según la cual Timofey Zhukov debía ser enviado a un hospital psiquiátrico en Ekaterimburgo. Uno de los "motivos" para la colocación forzada de un creyente en un hospital fue que Zhukov utilizó el artículo 51 de la Constitución de la Federación Rusa durante el interrogatorio, lo que supuestamente permitió que la investigación cuestionara su cordura.

El creyente apeló esta decisión, por lo que no entró en vigor legalmente. A pesar de ello, el 4 de febrero de 2020, los agentes del orden encontraron y secuestraron a Timofey Zhukov. Lo llevaron al hospital por la noche, lo cual era inaceptable, ya que según la ley no se puede hacer el viaje en el período comprendido entre las 22:00 y las 06:00 horas. Durante el viaje de 17 horas desde Khanty-Mansiysk a Ekaterimburgo, Zhukov experimentó un estrés severo, así como dolor en las piernas y la espalda.

Durante los siguientes 14 días, Zhukov estuvo recluido por la fuerza en un hospital psiquiátrico. Allí, su vida y su salud estaban constantemente en peligro, ya que los pacientes de su departamento estaban allí en relación con la comisión de delitos graves debido a sus graves discapacidades mentales. Había hasta 9 personas en la sala con Zhukov, la mayoría de ellas tienen de 3 a 6 condenas. Los pacientes particularmente violentos eran atados a las camas con cuerdas. En el piso de arriba, había pacientes trastornados que constantemente hacían ruido y gritaban, lo que dificultaba el sueño por la noche.

De acuerdo con la ley, permanecer en un hospital equivale a la detención, aunque solo se le asignó a Zhukov un compromiso por escrito de no salir como medida preventiva. De este modo, sufrió graves daños físicos y mentales, que se vieron agravados por el hecho de que un amplio círculo de personas tuvo conocimiento de su estancia en un hospital psiquiátrico, incluso en su lugar de trabajo, en el ámbito de la jurisprudencia.

En la actualidad, 23 residentes de la Región Autónoma de Khanty-Mansi - Ugra están sujetos a un enjuiciamiento penal injusto por su creencia en Jehová Dios. Surgut se vio atraído por la tortura a la que las fuerzas de seguridad sometían a los civiles sólo por su fe.