Izquierda: El centro de detención preventiva en la ciudad de Anzhero-Sudzhensk, donde tuvo lugar la boda de los creyentes. Derecha: Yuriy Usanov asiste al juicio sobre la elección de una medida preventiva a través de un enlace de video
La ceremonia de boda de los creyentes se convirtió en un evento para el centro de detención en la ciudad de Anzhero-Sudzhensk. Cómo la persecución religiosa rompe la vida de personas inocentes
Región de KemerovoUno de los testigos de Jehová, Yuriy Usanov, de 29 años, de la ciudad de Tayga, vio cómo sus agradables problemas previos a la boda terminaban repentinamente cuando fue llevado a la penitenciaría en abril de 2021 por su fe. A su prometida, Irina Yagunova, se le negaron las visitas durante mucho tiempo hasta que se casaron el 9 de septiembre de 2021, justo en la cárcel.
Su boda Yuriy e Irina originalmente planeada para el 17 de julio de 2021. Iba a ser un evento muy esperado y alegre para ellos, así como para sus familias y amigos. Sin embargo, el 2 de abril, Yuri dejó de ponerse en contacto de repente. Cuando sus amigos llegaron, encontraron la ventana de su casa rota y las rejas cortadas. Resultó que Yuriy fue detenido acusado de organizar las actividades de una organización prohibida, ya que había estado discutiendo los textos de la Biblia con sus amigos a través de un enlace de video. Su casa fue allanada y desde entonces ha estado tras las rejas.
Lo que sucedió fue una verdadera prueba tanto para Yuriy como para Irina. A la niña se le dijo que no tenía derecho a visitas, ya que era una posible testigo en el caso. Sin embargo, Irina y Yuriy lograron obtener permiso para registrar su matrimonio en el centro de detención. El día de la boda, amigos y familiares llegaron al edificio del centro de detención preventiva con flores, globos aerostáticos y ropa de fiesta. Irina también estaba vestida de novia. Solo a ella, a sus padres y a un registrador se les permitió entrar. A los cónyuges no se les permitía permanecer juntos después de la boda. También se prohibió la fotografía. Ahora Yuriy permanece en el centro de detención preventiva, e Irina está en casa y busca una reunión con su esposo en su nuevo estatus.
Hace algún tiempo, Yuriy fue puesto en confinamiento solitario, lo que le permite leer tranquilamente la Biblia y meditar en sus páginas. Agradece a todos los que le escriben cartas de aliento: a principios de septiembre ya había 1.179 cartas de 29 países. Por supuesto, lo que más le gusta son las cartas de su esposa, que se ha convertido en un verdadero apoyo para él. De acuerdo con la decisión del tribunal, su actual medida preventiva debe permanecer vigente al menos hasta el 30 de octubre de 2021.
Los juristas y activistas de derechos humanos que trabajan para organizaciones rusas e internacionales consideran que la persecución de los testigos de Jehová es un conflicto legal y se esfuerzan por ponerle fin lo antes posible.