Anna Lokhvitskaya con su esposo, Arthur
En Birobidzhan, el tribunal condenó a Anna Lokhvitskaya a 2,5 años de prisión condicional por su creencia en Jehová. Esa condena ya había sido impuesta a su marido y a su suegra
Área Autónoma JudíaEl 20 de julio de 2021, la jueza Vasilina Bezotecheskikh del Tribunal de Distrito de Birobidzhan de la EAD condenó a Anna Lokhvitskaya a 2,5 años de libertad condicional por participar en las actividades de una organización prohibida. El veredicto puede ser apelado. La creyente insiste en que no estuvo involucrada en ningún extremismo.
En su intervención en el debate, subrayó que no tenía intención criminal: "¿Cuál es la intención? ¿Que leo la Biblia? ¿Que cantaba canciones de alabanza a Dios? No hay una sola persona que haya sido perjudicada por mi acusación artificiosa de actos criminales "deliberados". Mi vida en general, así como las acciones de las que se me acusa, son únicamente pacíficas por naturaleza. Si no hay odio o animosidad en los motivos, no hay corpus delicti. Aunque no hubo víctimas en el caso, el fiscal pidió al tribunal que condenara al creyente a cuatro años en una colonia penal con más restricciones por otros dos años.
Justo el día antes de que su suegra, Irina Lokhvitskaya, fuera condenada exactamente de la misma manera, y en febrero de 2021 su marido, Artur Lokhvitsky, fuera condenado. En abril de 2021, el Tribunal de la Región Autónoma Judía confirmó el veredicto de Arthur en apelación: el creyente recibió una sentencia suspendida de 2,5 años.
El caso contra Anna fue iniciado por D. Yankin, investigador del Servicio Federal de Seguridad de Rusia para el EAD, el 6 de febrero de 2020. Unos 7 meses después, el 19 de agosto de 2020, fue trasladado a los tribunales. Según la decisión del juez, el caso se escuchó a puerta cerrada, sin la presencia de la audiencia, los medios de comunicación o incluso los familiares. Desde el inicio de la causa penal en febrero de 2020, el creyente se encontraba bajo arresto domiciliario.
El caso de Anna Lokhvitskaya es uno de los 19 casos penales contra 23 testigos de Jehová de la Región Autónoma Judía.
El 20 de abril de 2021, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, en respuesta a una solicitud de un creyente, declaró: "El paso dado [la decisión del Tribunal Supremo del 20 de abril de 2017] no ha restringido el derecho de los ciudadanos a la libertad de religión... Los participantes de una organización liquidada pueden practicar su culto de forma independiente, incluso como parte de grupos religiosos que no requieren registro, en el entendimiento de que ello no está relacionado con la realización de actividades extremistas. Sin embargo, los tribunales rusos siguen condenando a los testigos de Jehová.
Figuras extranjeras también han declarado en repetidas ocasiones que la discriminación religiosa contra los testigos de Jehová es inapropiada y que la persecución debe cesar.