Dos testigos de Jehová detenidos en Moscú después de las redadas del 10 de febrero fueron colocados en un centro de detención ubicado en Verkhniye Polya
MoscúEl 12 de febrero de 2021, Dmitry Zozulya, juez del tribunal de distrito de Savelovsky de Moscú, envió a los creyentes pacíficos Aleksander Serebryakov y Yuriy Temirbulatov a la cárcel durante dos meses, hasta el 10 de abril de 2021. Los hombres permanecerán en el Centro de Detención #7.
Dos días antes se había llevado a cabo una nueva oleada de registros de testigos de Jehová en Moscú y en la región de Moscú. En las primeras horas de la mañana, se llevaron a cabo al menos 14 registros en los apartamentos de los creyentes en Khovrino y el distrito de Levoberezhny de Moscú, Khimki y Chéjov. Varios creyentes denunciaron golpizas.
Ha quedado claro que los operativos en 2019 establecieron vigilancia de los creyentes y ocultaron grabaciones de video. El investigador cree que en agosto de 2019, los creyentes sostuvieron una reunión amistosa en la que cantaron canciones sobre Dios y leyeron la Biblia. En este sentido, la investigación acusa a Aleksandr Serebryakov, de 43 años, y Yuriy Temirbulakov, de 43, de "cometer un delito grave intencional", por lo que se enfrentan a una pena de 6 a 10 años de prisión en virtud de la Parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal (organizar las actividades de una organización prohibida por el tribunal).
El tribunal accedió a la petición de la investigadora Maria Rasskazova de elegir la medida de restricción más estricta para los creyentes en forma de detención. Esta decisión se tomó a pesar del hecho de que Aleksandr Serebryakov tiene una madre anciana discapacitada a cargo de sus dependientes. Los sospechosos tienen la intención de apelar el fallo judicial ilegal.
Anteriormente, el 24 de noviembre de 2020, otros cinco residentes que ejercían su derecho constitucional a practicar libremente su religión sin formar una entidad legal fueron detenidos en Moscú. Se están llevando a cabo registros y detenciones en Moscú y en todo el país a pesar de los llamamientos de organizaciones internacionales para que se ponga fin a la persecución de los testigos de Jehová y de las garantías de las autoridades de que la fe de los testigos de Jehová no está prohibida en Rusia.