Foto: Dennis Christensen
La administración de la colonia aumentó la presión sobre Dennis Christensen, tratando de evitar que saliera libre
Comarca de Oriol, Región de KurskEn la colonia de Lgov, donde Dennis Christensen, testigo de Jehová, cumple su condena por la fe, los administradores le impusieron numerosas sanciones absurdas para impedir el pago de una multa en lugar de la condena no cumplida. Por ejemplo, una de las supuestas "violaciones" era "dormir a una hora que no estaba fijada de acuerdo con la rutina diaria". En ese momento, se quejó de mala salud después de haber sido hospitalizado por neumonía. La fiscalía intervino en el caso, calificando las penas de ilegales.
Dane Dennis Christensen, quien fue sentenciado en febrero de 2019 a 6 años de prisión por creer en Jehová Dios, ya ha cumplido más de la mitad de su sentencia y, haciendo uso de su derecho legal, presentó peticiones ante el tribunal con una solicitud para reemplazar la parte no cumplida de la sentencia con una multa.
Después de eso, aumentó la presión sobre Christensen en la colonia: la administración falsifica o intenta provocar al creyente a violaciones, cuya presencia hará imposible la mitigación del castigo o la liberación anticipada (Parte 3 del artículo 175 del Código Penal de Rusia).
Hasta la fecha, ya se han impuesto cuatro sanciones ridículas (reprimendas) a Christensen. Por ejemplo, una de las "violaciones" se refería al hecho de que el creyente "el 7 de noviembre de 2019 dormía, acostado en su cama a una hora no asignada por la rutina diaria". Al mismo tiempo, se quejó de sentirse mal. En su decisión de anular esta pena, el fiscal indicó que apenas dos semanas antes de estos hechos, Dennis se encontraba en el hospital con neumonía, y la administración de la colonia no tuvo en cuenta este hecho, así como el estado de salud del condenado. En respuesta, las autoridades penitenciarias apelaron la decisión del fiscal para reconocer la legitimidad de la pena y dejar a Christensen tras las rejas.
Además, la administración inició un diario en el que registra el comportamiento del creyente, y también compiló una descripción de él, en la que, entre otras cosas, indicaba que Christensen era "melancólico, llevaba un estilo de vida solitario". Cabe destacar que anteriormente el subdirector de la colonia, Igor Myasnyankin, obligó a Christensen a dejar de comunicarse con otros prisioneros, en particular, para discutir con ellos la fe en Dios.
"Dennis Christensen se ha comportado y se está comportando correctamente con el personal de la colonia. Como iniciativa independiente, organizó cursos gratuitos de inglés para otros presos. La presión de la administración es inmotivada y parece quisquillosa debido a la hostilidad personal de alguien, que una persona decente se ve obligada a pagar con su libertad", comenta Yaroslav Sivulsky, representante de la Asociación Europea de Testigos de Jehová, sobre la situación.