Sede de la OSCE en Viena. Fuente de la foto: OSCE / Curtis Budden
La Unión Europea pide a las autoridades rusas que pongan fin a los malos tratos a los testigos de Jehová
Austria, Unión Europea, Región de Saratov, Territorio Trans-BaikalEl 12 de marzo de 2020 se distribuyó en Viena una declaración conjunta de los 27 Estados miembros europeos de la Unión Europea (UE) en una reunión del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. A la declaración se sumaron otros seis países no pertenecientes a la UE.
Entre otras cosas, el comunicado decía: "... Los testigos de Jehová deben poder disfrutar pacíficamente de sus derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión o de creencias, la libertad de asociación y reunión pacífica y la libertad de expresión, sin discriminación. Pedimos a las autoridades que retiren todos los cargos contra personas que han sido procesadas o enjuiciadas injustificadamente por ejercer derechos humanos."
La Unión Europea cita estadísticas impactantes: "Desde la liquidación de todas las organizaciones religiosas locales de los testigos de Jehová en Rusia, se ha informado de que se han llevado a cabo 869 registros domiciliarios, 26 personas están en prisión preventiva, 23 están bajo arresto domiciliario, 316 han sido acusadas y 29 ya han sido condenadas".
La declaración enumera los casos recientes más atroces de malos tratos a creyentes por parte de funcionarios rusos: "Según informes de la Asociación Europea de Testigos de Jehová, que también se reflejaron en informes y artículos de los medios de comunicación de Forum 18, el 6 de febrero de 2020, en Oremburgo, los funcionarios de la prisión n.º 1 golpearon a cinco ciudadanos (Alexei Budenchuk, Gennady German, Roman Gridasov, Felix Makhammadiev y Alexei Miretsky). Todos ellos sufrieron heridas graves y uno de ellos requirió hospitalización. Además, el 10 de febrero de 2020, se informó que Vadim Kutsenko fue torturado antes de ser detenido. Los agentes del orden público lo golpearon y asfixiaron repetidamente, así como lo golpearon con descargas eléctricas, exigiendo información sobre otros testigos de Jehová".
La Unión Europea se comprometió a seguir "vigilando de cerca la evolución de la situación en torno a los testigos de Jehová en la región de la OSCE".