Por primera vez, las autoridades de Bielorrusia arrestan a un testigo de Jehová perseguido por su fe en Rusia

El 21 de febrero de 2020, en la República de Bielorrusia, agentes de policía detuvieron al ciudadano ruso Nikolay Makhalichev, de 36 años. Al revisar sus documentos, declararon que era buscado por las autoridades rusas ya que profesaba una religión prohibida. Tres días después, el fiscal lo envió al centro de detención preventiva SIZO-2 en Vitebsk, Bielorrusia.

El 31 de enero de 2019, las autoridades investigadoras de la ciudad de Uraya (distrito autónomo de Khanty-Mansi) abrieron una causa penal contra Nikolay Makhalichev en Rusia.

Mientras viajaba por Bielorrusia, Nikolai Makhalichev fue detenido por la policía para verificar sus documentos. Le dijeron que Rusia lo había incluido en la lista de personas buscadas. El creyente terminó en un centro de detención temporal en la ciudad de Gorodok (región de Vitebsk).

El 24 de febrero de 2020, el fiscal adjunto del distrito de Gorodok, el consejero adjunto de Justicia A.N. Zaikin decidió detener a Nikolai Makhalichev con su servicio en SIZO-2 de la Dirección de Asuntos Internos del Comité Ejecutivo Regional de Vitebsk. En su fallo, el fiscal bielorruso, refiriéndose al tribunal ruso, afirma que Makhalichev actuó "deliberadamente, motivado por la intolerancia religiosa, por motivos extremistas, expresados en la propaganda de la ventaja de los seguidores de las enseñanzas religiosas de los testigos de Jehová sobre otras personas...", y también se dedicó a "la confesión y difusión de la ideología y la fe". Es obvio que el fiscal copió el texto de la acusación de la causa penal rusa en su decisión.

Dado que las autoridades bielorrusas podrían extraditarlo a Rusia, Nikolai Makhalichev presentó una denuncia ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Makhalichev considera ilegal la decisión del fiscal bielorruso sobre la detención y la apelará ante el tribunal bielorruso.