Los ciudadanos presentan quejas: los alguaciles confiscaron los pasaportes de los oyentes y los devolvieron con citaciones para interrogar al FSB

El 29 de enero de 2020, unos 100 ciudadanos preocupados acudieron al Tribunal de Distrito Sovetsky de Lipetsk, donde se prorrogó la detención de tres creyentes en el centro de detención preventiva. Allí mismo, se les citó para interrogar al investigador en el caso contra los creyentes. Los ciudadanos están indignados por las acciones de los funcionarios. Las primeras denuncias se presentaron el 2 de febrero.

Los oyentes del juicio en el caso de Viktor Bachurin, Alexander Kostrov y Artur Netreba enviaron quejas a la Fiscalía General de Rusia y a otros organismos sobre las acciones de la autoridad judicial (Tribunal de Distrito Sovetsky de Lipetsk, la presidenta del tribunal es Irina Bensman), que socavan la confianza en el sistema judicial y su autoridad. suscitan dudas sobre la imparcialidad del tribunal, atestiguan los vínculos extraprocesales entre la dirección del tribunal y el Servicio Federal de Seguridad.

La actuación de las fuerzas de seguridad no asustó a quienes acudieron, sonrieron y aplaudieron a los detenidos mientras eran escoltados por el pasillo hasta la sala de audiencias. La persecución ilegal de los creyentes bajo artículos "extremistas" causa una gran protesta pública, por lo que muchos oyentes acuden a los juicios de los testigos de Jehová, amigos, conocidos y simplemente no son indiferentes a lo que está sucediendo con la libertad de religión. A menudo, completos desconocidos que comprenden lo absurdo de las acusaciones acuden a brindar apoyo moral a los arrestados, a pesar de la amenaza de caer bajo sospecha por ello.

La entrada al edificio del Tribunal de Distrito Sovetsky de Lipetsk se realizaba con un pasaporte. Los alguaciles los dejaron entrar, pero entonces tres agentes de seguridad, entre ellos el teniente coronel de la policía Dmitry Vladimirovich Kravchenko, recogieron documentos de los oyentes y, para desconcierto de todos, emitieron citaciones para interrogar al investigador del departamento local del FSB, Yakushev. La citación fue emitida por un hombre que se presentó como Andrei Mikhailovich Puzanov (se negó a mostrar su identificación oficial). Como resultado, no se permitió a los ciudadanos ingresar a la sala del tribunal, el juez declaró cerrada la audiencia.

Como subrayan los abogados, una citación masiva para un interrogatorio de esta manera viola flagrantemente el principio de publicidad del juicio. "Cualquier ciudadano, ya sea periodista, familiar del acusado o simplemente transeúnte, tiene derecho a entrar en el juzgado y asistir al juicio sin temor a que lo citen al FSB y le pregunten por qué decidió ejercer su derecho conforme a la ley", dice uno de los abogados involucrados en la defensa de los creyentes.

"Los funcionarios no tenían ninguna razón para confiscarme los pasaportes a mí y a otros ciudadanos en el edificio del tribunal de distrito, ya que esto no está previsto por la ley rusa", dice una de las quejas al Fiscal General de Rusia.