El Comité de Ministros del Consejo de Europa comprobó cómo Rusia aplica las sentencias del Tribunal Europeo sobre las quejas de los testigos de Jehová

Del 23 al 25 de septiembre de 2019, un comité compuesto por los ministros de Asuntos Exteriores del Consejo de Europa y que supervisa la aplicación de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos "instó a las autoridades a tomar urgentemente todas las medidas necesarias para garantizar el derecho de los testigos de Jehová a practicar su religión sin obstáculos".

El Comité de Ministros del Consejo de Europa ha examinado el cumplimiento por la Federación de Rusia de las sentencias dictadas en los casos de los Testigos de Jehová de Moscú y otros c. Rusia y Krupko y otros c. Rusia. Un documento publicado en el sitio web del Consejo de Europa declara: "Al Comité le preocupa la información recibida de diversas fuentes de que, como resultado de la nueva prohibición, los testigos de Jehová están siendo detenidos, procesados y juzgados simplemente por participar en servicios religiosos pacíficos y hacer donaciones".

Antecedentes del caso "Testigos de Jehová de Moscú y otros c. Rusia". En marzo de 2004, el Tribunal Golovinsky de Moscú liquidó la organización religiosa local de los testigos de Jehová. Los creyentes apelaron esta decisión ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ganaron. El tribunal decidió levantar las restricciones, volver a registrar a la comunidad y pagar decenas de miles de euros en compensación.

Antecedentes del caso Krupko y otros c. Rusia. En marzo de 2006, unos 400 creyentes se reunieron en un espacio alquilado para la celebración anual de la Conmemoración de la muerte de Jesucristo. El servicio religioso fue interrumpido: docenas de funcionarios de seguridad, incluida una policía antidisturbios, ingresaron al edificio, ordenaron a la multitud que se dispersara y varios hombres fueron detenidos. Los creyentes apelaron contra estas acciones, primero en los tribunales locales y luego en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. El Tribunal Europeo se puso del lado de los testigos de Jehová, declaró ilegal la interrupción del culto y la detención, y concedió a las víctimas una indemnización por daños no pecuniarios y costas judiciales.