Anna y Aleksandr Solovyov antes del inicio del proceso penal
El 6 de mayo de 2019, Aleksandr Deryshov, fiscal adjunto de la región de Perm, firmó el documento final en el que los investigadores resumían la acusación contra Alexander Solovyov, de 48 años, residente de Perm, sospechoso de practicar la religión de los testigos de Jehová. El caso llega a los tribunales (ver cronología del caso).
¿De qué se acusa exactamente a Alexander Solovyov? Se le acusa de participar en las actividades de una organización prohibida por el tribunal, citando la decisión del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia de liquidar las 396 organizaciones registradas de los testigos de Jehová. En 2017, un pequeño grupo de residentes de Perm que en el pasado profesaban la religión de los testigos de Jehová, siguiendo las instrucciones del centro "E", después de haber recibido equipos de grabación ocultos de los agentes, comenzaron a mantener conversaciones con Solovyov sobre la Biblia. El teniente coronel de la policía K. Ulitin envió las grabaciones de estas discusiones para su examen al catequista de la Iglesia Ortodoxa Rusa, graduado del Seminario Teológico de Perm, Alexei Mosin. El experto encontró en las palabras de Solovyov signos de presión psicológica sobre el interlocutor, lo que, a su vez, según los fiscales, sirve como confirmación de que Solovyov continuó con las actividades de la organización prohibida. Fue acusado en virtud de la parte 2 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación de Rusia. No hay víctimas en el caso penal.
¿Cuál es la posición del acusado? Según la acusación, Alexander Solovyov no está de acuerdo con los cargos, no admite su culpabilidad, afirma que no hizo nada malo y no entiende por qué se le hace responsable. Se refiere al artículo 28 de la Constitución de la Federación de Rusia, que otorga el derecho a practicar cualquier religión personalmente o conjuntamente con otros. Cree que la Biblia le enseñó a tener dominio propio, le ayudó a abandonar los malos hábitos y su estudio también le llevó a otros aspectos positivos. Además, Alexander Solovyov no quiso explicar nada y decidió esperar al juicio.
Los encargados de hacer cumplir la ley confunden erróneamente la religión de los ciudadanos con la participación en las actividades de una organización extremista. Personalidades públicas de Rusia, el Consejo de Derechos Humanos del Presidente de la Federación de Rusia, el Presidente de la Federación de Rusia, así como organizaciones internacionales -el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos - llamaron la atención sobre este problema. Los testigos de Jehová no tienen nada que ver con el extremismo e insisten en su completa inocencia. El gobierno ruso ha declarado en repetidas ocasiones que las decisiones de los tribunales rusos sobre la liquidación y prohibición de las organizaciones de los testigos de Jehová "no evalúan la doctrina de los testigos de Jehová, no contienen una restricción o prohibición para practicar las enseñanzas anteriores individualmente".