El Tribunal de Apelación de Bashkortostán transfirió al creyente a arresto domiciliario

El 31 de octubre de 2018, el Tribunal Supremo de la República de Bashkortostán suavizó la medida de restricción para Anton Lemeshev, de 31 años, de Dyurtyuli (Bashkiria). Fue puesto bajo arresto domiciliario después de pasar 14 días en el centro de detención preventiva Nº 5 de la República de Bashkortostán. Tras haber puesto a Anton Lemeshev bajo arresto domiciliario, el tribunal le prohibió mantener correspondencia y conversaciones telefónicas, así como comunicarse con personas implicadas en su causa penal como testigos o sospechosos.

Anton Lemeshev fue detenido el 18 de octubre de 2018. Ese día se llevaron a cabo al menos 11 registros en los domicilios de ciudadanos sospechosos de practicar la religión de los testigos de Jehová. El 20 de septiembre de 2018, el Departamento Dyurtyulinsky del Comité de Investigación de Rusia inició el caso en virtud del artículo 282.2, parte 1 del Código Penal de la Federación de Rusia. El investigador R. Farrakhov motivó su decisión de iniciar el caso: "Una persona no identificada... Sabiendo fehacientemente que una organización religiosa ... reconocido como extremista... organizó deliberadamente las actividades de una organización religiosa local en la ciudad de Dyurtyuli". No se sabe cómo el investigador estableció que la "persona no identificada" actuó "deliberadamente" y que esta persona no sólo ejerció su derecho constitucional a la libertad de religión, sino que "organizó las actividades de una organización religiosa local".

Este no es el primer caso de este tipo en Bashkiria. En abril de 2018, Anatoliy Vilitkevich, de 32 años, fue arrestado. Pasó 71 días en el centro de detención preventiva de Ufa y luego fue trasladado a arresto domiciliario. Su arresto también fue consecuencia directa de la decisión del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia del 20 de abril de 2017, que impuso una prohibición de las actividades de todas las entidades legales registradas de los testigos de Jehová, incluida la asociación de Ufa. La decisión del Tribunal Supremo se recurre con carácter prioritario ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos . Mientras tanto, decenas de defensores de los derechos humanos, así como el Consejo de Derechos Humanos presidido por la Federación de Rusia, expresan su preocupación por la creciente represión religiosa.