El Tribunal de Apelación legalizó la incautación de bienes en el pueblo de Solnechnoye, San Petersburgo
San PetersburgoUn complejo inmobiliario valorado en unos 2.000 millones de rublos será confiscado a una organización extranjera, la Sociedad de Tratados y Biblias de la Atalaya de Pensilvania. El 3 de mayo de 2018, el Tribunal de la Ciudad de San Petersburgo confirmó la decisión del tribunal inferior. La decisión entra en vigor inmediatamente.
"La inviolabilidad de la propiedad privada se considera la base de la confianza en el futuro", dice Yaroslav Sivulsky, de la Asociación Europea de los Testigos de Jehová.
¿Qué pasos precedieron a esta incautación de bienes? 1) Sin ningún argumento convincente, los tribunales reconocieron varias publicaciones de los testigos de Jehová como "extremistas". 2) En 2017, después de una epidemia de colocación de materiales "extremistas" en edificios de culto, el Tribunal Supremo de la Federación Rusa reconoció como extremistas a las 396 organizaciones de testigos de Jehová registradas en Rusia y las liquidó. 3) El tribunal de primera instancia, sobre la base de esta decisión, decidió transferir esta propiedad a la propiedad del Estado, ya que hasta el año 2000 pertenecía a una de las organizaciones liquidadas. Con ese fin, el tribunal declaró nulo y sin efecto el acuerdo de 17 años de antigüedad para transferirlo a la Sociedad Watch Tower.
Cabe destacar que el 20 de abril de 2016, más de un año antes de la demanda del Ministerio de Justicia sobre la liquidación del Centro Administrativo de los Testigos de Jehová, apareció una intrigante entrada en el "Registro Estatal Unificado de Derechos Inmobiliarios" (EGRP) relacionada con este complejo litúrgico: "Se ha tomado la decisión de confiscar la propiedad para necesidades estatales o municipales". Rosreestr explicó este registro a los creyentes como un "error técnico".
Una confiscación a gran escala de bienes en Rusia, que se utilizaban con fines religiosos, sólo es comparable con el decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo "Sobre la separación de la Iglesia y el Estado" de 1918, por el que se privó de propiedad a las organizaciones religiosas. Sin embargo, a diferencia de los acontecimientos de hace 100 años, los edificios de los testigos de Jehová fueron comprados y construidos sin apoyo estatal, únicamente con donaciones voluntarias y por los propios creyentes.
Todas las opciones para apelar esta decisión, tanto a nivel nacional como internacional, serán consideradas por la Sociedad Watch Tower después de revisar el texto completo del fallo de apelación. Además, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos está considerando con carácter prioritario la demanda "Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en Rusia y Kalin c. Federación de Rusia", presentada en relación con la decisión del Tribunal Supremo de la Federación de Rusia, que, a su vez, sirvió de base para la decisión de hoy.