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La única base para todas las acusaciones de "extremismo" contra los testigos de Jehová, la Lista Federal de Materiales Extremistas, puede ser revocada. El Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) instó a Rusia a hacerlo en su Recomendación del 25 de agosto de 2017.
Al Comité de las Naciones Unidas le preocupa la definición poco clara de actividad extremista y la falta de criterios claros para clasificar los materiales como extremistas, que se utilizan contra segmentos vulnerables de la población.
La comunidad internacional condenó unánimemente las acusaciones de extremismo y la prohibición impuesta por un tribunal ruso a las organizaciones de los testigos de Jehová. Así se desprende de las siguientes declaraciones oficiales.
El 17 de julio, el Tribunal Supremo de Rusia confirmó la decisión de liquidar todas las entidades jurídicas de los testigos de Jehová en Rusia, cesar sus actividades y confiscar bienes por cargos de "actividad extremista". La decisión confirma la prohibición del culto pacífico de los testigos de Jehová en todo el país. Esta prohibición ya ha dado lugar a casos de enjuiciamiento penal de los testigos de Jehová, así como a redadas policiales en sus salas de oración. Ha contribuido a crear una atmósfera de odio e intimidación, que ha dado lugar a ataques incendiarios y otras formas de acoso. Los testigos de Jehová, al igual que todos los seguidores de grupos religiosos, deben poder disfrutar pacíficamente de la libertad de reunión sin injerencias, tal como se garantiza en la Constitución de la Federación de Rusia, así como en las obligaciones internacionales de Rusia y las normas internacionales de derechos humanos."
"Nos preocupa la aprobación de la decisión judicial de prohibir las actividades de los testigos de Jehová en Rusia. Por lo tanto, a pesar de nuestros intentos de persuasión a todos los niveles, el ejercicio pacífico del derecho a la libertad de religión y pensamiento se ha convertido en punible".
"La decisión de la Corte Suprema rusa contra los testigos de Jehová esta semana es la más reciente de una inquietante tendencia de persecución de las minorías religiosas. Pedimos a las autoridades rusas que levanten la prohibición de los testigos de Jehová en Rusia, levanten el cierre del Centro Administrativo de los Testigos de Jehová y liberen a todos los miembros de las minorías religiosas que siguen detenidos injustamente por las llamadas actividades 'extremistas'".
"Estamos profundamente preocupados por el hecho de que el Tribunal Supremo de la Federación de Rusia haya rechazado la apelación de los testigos de Jehová contra la decisión que los calificaba de "extremistas". Esta sentencia criminaliza las actividades religiosas de más de 175.000 ciudadanos rusos y contraviene el derecho a la libertad religiosa que está protegido por la Constitución rusa".
"Los testigos de Jehová, al igual que todos los demás grupos religiosos, deben poder disfrutar pacíficamente de la libertad de reunión sin injerencias, tal como garantiza la Constitución de la Federación de Rusia, así como los compromisos internacionales de Rusia y las normas internacionales de derechos humanos."
"Lamentablemente, la decisión del Tribunal Supremo demuestra los continuos intentos del gobierno de equiparar a quienes ejercen pacíficamente el derecho a la libertad religiosa con extremistas. Los testigos de Jehová no son un grupo extremista y deberían poder practicar su religión abiertamente, libremente y sin presiones de las autoridades".
"Le pedí al señor presidente que ejerciera su influencia para garantizar la preservación de los derechos de las minorías. Esto también se aplica a los testigos de Jehová".
"Me preocupa la criminalización injustificada de las actividades pacíficas de los miembros de las comunidades de los testigos de Jehová en Rusia, la liquidación de esta comunidad en el país. Esta decisión de la Corte Suprema representa una amenaza para los valores y principios en los que se basan las sociedades democráticas, libres, abiertas, pluralistas y tolerantes".
"Esta prohibición, la persecución de personas pacíficas por el mero culto, viola claramente el derecho fundamental a la libertad de religión y, con ello, las normas internacionales de derechos humanos garantizadas por la Constitución de la Federación Rusa, por lo que debe revisarse lo antes posible".
"La reciente decisión del Tribunal Supremo de declarar organización extremista el Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en la Federación Rusa, de cerrarlo junto con 395 organizaciones religiosas locales de los Testigos, plantea serias preocupaciones sobre la libertad religiosa en Rusia, y también sirve como otro ejemplo de cómo se utiliza la legislación antiextremista para reprimir la libertad de expresión y de reunión pacífica".
"El hecho de que Rusia no respete la libertad religiosa es otra violación inexcusable de los compromisos de Moscú con la OSCE. Las personas que practican su fe pacíficamente nunca deben ser acosadas, multadas o encarceladas. La orden judicial de confiscar los bienes de los testigos de Jehová añade humillación a la persecución. Se espera que este caso sea apelado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos".
"La decisión de ayer del Tribunal Supremo de la Federación Rusa de prohibir las actividades del Centro Administrativo de los Testigos de Jehová en Rusia por motivos de "extremismo" allana el camino para el enjuiciamiento penal de los miembros de la organización de los testigos de Jehová por la mera práctica de su religión. Los testigos de Jehová, al igual que todos los demás grupos religiosos, deben poder disfrutar pacíficamente de la libertad de reunión sin injerencias, tal como garantiza la Constitución de la Federación de Rusia, así como los compromisos internacionales de Rusia y las normas internacionales de derechos humanos."
"La decisión del Tribunal Supremo de Rusia de reconocer a la organización de los testigos de Jehová como extremista es alarmante. Esta sentencia criminaliza efectivamente el culto pacífico de 175.000 ciudadanos rusos y contraviene el derecho a la libertad religiosa consagrado en la Constitución rusa. El Reino Unido pide al gobierno ruso que mantenga su compromiso con este derecho humano básico".