En Tula, agentes de la ley colocaron libros prohibidos sobre los testigos de Jehová

La noche del 14 de diciembre de 2016, dos hombres entraron en el edificio de adoración de los testigos de Jehová en la calle Karl Marx de Tula. Plantaron varios libros sobre los creyentes incluidos en la lista de materiales extremistas. Al mismo tiempo, unos 10 agentes de la ley entraron en la sala, entre ellos Grigory Nikolaev, un empleado del centro para la lucha contra el extremismo. Las fuerzas de seguridad fingieron que habían descubierto accidentalmente libros prohibidos y elaboraron un protocolo sobre una infracción administrativa, que en última instancia podría tener consecuencias catastróficas para la libertad religiosa de los testigos de Jehová locales.

Como resultado de la invasión, el culto tuvo que ser detenido. Los creyentes están indignados por las acciones inescrupulosas de la policía y sus cómplices.