El segundo caso de Postnikov en Birobidzhan

Dmitriy Yankin, investigador principal y criminalista del departamento de investigación del FSB de Rusia para la Región Autónoma Judía, inicia un caso penal en virtud de la parte 1 del artículo 282.2 del Código Penal de la Federación Rusa (organización de las actividades de una organización extremista) contra Oleg Postnikov.

El tribunal coloca a Oleg Postnikov en un centro de detención preventiva.

Se supo que se celebró un juicio sobre la medida de restricción de Oleg Postnikov y que fue ingresado en un centro de detención preventiva durante dos meses.

Oleg Postnikov está solo en la celda. En los primeros días después de su arresto, experimentó problemas con la presión arterial debido a la falta de medicamentos necesarios. El creyente tiene la oportunidad de dar paseos. Ya ha recibido varias cartas de apoyo electrónicamente.

Oleg Postnikov fue trasladado al edificio general desde la unidad médica, donde pasó más de un mes. Lo mantienen solo en una celda doble. El creyente se siente satisfecho, continúa haciendo ejercicios, recibe cartas de apoyo y responde a ellas. Tiene una Biblia. Los paquetes con alimentos y medicinas llegan regularmente.

Las cartas de apoyo y la comunicación con su esposa Agnessa ayudan a Oleg a no sucumbir al desaliento. Al creyente se le permiten caminatas de una hora en el patio, donde respira aire fresco y observa las hormigas. Debido a su estilo de vida sedentario en el centro de detención preventiva, Oleg trata de mantenerse con ejercicios físicos y controlar su dieta.

La jueza del Tribunal de Distrito de Birobidján de la Región Autónoma Judía, Vasilina Bezotecheskikh, deja sin resolver la petición de su recusación.

La defensa llama la atención sobre el hecho de que "la acusación no contiene una respuesta a la pregunta de por qué los creyentes de los Testigos de Jehová en Rusia no pueden pertenecer a la comunidad religiosa mundial de los Testigos de Jehová ... Si nadie reconociera a esta comunidad mundial como extremista."

El tribunal se niega a admitir a un defensor público, la pareja de la acusada, motivado por el hecho de que ella no tiene formación ni habilidades jurídicas, aunque esto no es un requisito legal.

El abogado pide que el acusado esté a su lado y no en una jaula, creyendo que el aislamiento humilla la dignidad humana. El tribunal se niega, refiriéndose a la medida de restricción actual.

Durante el anuncio de los materiales del caso, la defensa llama la atención sobre errores en los documentos.